César Ponce (Hoppes nº9)
Iván Parrillas se define como un joven dinámico, emprendedor (ostenta una pescadería) e independiente. Alivia su vida vertiginosa con caladas esporádicas que le han costado algún tormento en el pasado. Hace dos años (él tenía 22) pasó 72 horas en el calabozo, experiencia que le marcó su forma de pensar.
No escondía la marihuana, simplemente la guardaba en una caja de zapatos para intentar disimular el olor. “Era del campo de mi primo, para consumo propio o algún favor a un amigo”, confiesa con asombro al recordar lo ocurrido. Dos agentes se personaron en su casa con orden judicial y le acusaron de narcotraficante. Ahora ha vuelto al mismo domicilio, pero durante mucho tiempo no tuvo el valor de regresar, alejando su trauma en un piso junto a la playa o en la casa de sus padres.