Revista especializada en delincuencia

La culpa, una radiografía del silencio

In Contextualización, Prevención on abril 24, 2012 at 6:08 pm
ESTEBAN ORDÓÑEZ/ HOPPES Nº9

Los delitos contra la libertad sexual poseen una de las mayores cifras negras del Derecho Penal. La vergüenza, el miedo a la incomprensión y el sentimiento de culpa llevan a los expertos a considerar que los casos de violación y abusos registrados por la justicia y la policía representan simplemente la punta del iceberg. Los esfuerzos de las asociaciones de víctimas se inclinan por disolver aquello que consideran el residuo de una mentalidad machista. El primer paso: dejar claro que la violación es un crimen, no un acto sexual impulsivo.
 

En los cursos de prevención que CAVAS (Comunidad Valenciana) imparte en los institutos se comprueba esta mentalidad. “Los chicos, y muchas chicas también, siguen pensando que si ella lleva minifalda, escote, ha bebido y se enrolla con uno ya no puede echarse atrás. Lo pone a tono y, claro, el pobrecito estaba tan excitado que no podía aguantarse, critica la psicóloga de CAVAS, Beatriz Mergelino.
Ante el relato de una violación es común la aparición de ciertas preguntas: “¿Por qué no se resistió? ¿Por qué no gritó?”. “Cuando hay un tirón de bolso a nadie se le ocurre preguntar estas cosas, en cambio si es una violación se espeta a la víctima cuando la mayoría de las veces se quedan paralizadas por el miedo”, explica la presidenta de AMUVI, Pilar Sepúlveda.
Estos juicios sociales unidos a que casi la mitad de las personas abusadas son menores que apenas tienen conciencia de su situación generan un muro de silencio. “Muchas chicas se esconden, no se atreven a hablar y nos escriben cartas. A veces nos encontramos con pensamientos suicidas. Hay que tener cuidado, muchas adolescentes se autolesionan como una forma inconsciente de pedir auxilio”, lamenta Mergelino.
Para Begoña Carbelo, especialista en emociones positivas de la Centro Universitario San Rafael-Nebrija, la sociedad occidental sufre un sistema de valores en decadencia: “No podemos seguir creyendo que estamos separados del resto de los seres humanos. Si nos diéramos cuenta de las limitaciones de nuestra percepción, seríamos conscientes de que juzgar a alguien nos hace daño a nosotros mismos”.

  1. […] del abuso sexual infantil junto a su compañero José Cantón. “El agresor lo va a negar y nuestro único testigo es el niño, que muchas veces no quiere hablar: cómo se obtenga la información es esencial”, advierte Cortés. La obra investiga la […]

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