“Los violadores pueden utilizar el sexo para humillar, demostrar poder o liberar frustración”

Entrevista a Arturo Pereira, Mayor de la Policía Municipal de Ponferrada

ESTEBAN ORDÓÑEZ/ HOPPES Nº9

El Oficial Mayor de la Policía Municipal de Ponferrada, Arturo Pereira, ha diseccionado en sus investigaciones la figura del violador de mujeres adultas. Se adentró en el tema ya en su tesis doctoral El violador y su víctima: Aspectos psicosociales y jurisprudenciales, ha escrito diversos artículos como El origen de la violación y comparte sus conocimientos en conferencias de foros profesionales y académicos. Comprobó en sus estudios que el violador no sigue ningún instinto de satisfacción sexual.

Pregunta.- Si la motivación no es sexual, ¿qué hay detrás?
Respuesta.- Entiendo que hay tantas motivaciones como agresores. El sexo se puede utilizar para humillar, liberar frustración, para sentirse superior, incluso como instrumento para la limpieza étnica en conflictos armados. Si consideramos los resultados de la violación, en realidad es un delito poco rentable.

P.- ¿Desde el punto de vista de la satisfacción sexual?
R.- Claro, esta satisfacción es muy difícil de obtener en las condiciones que rodean la violación: tensión, violencia y el riesgo de ser descubierto. No son las circunstancias más favorables para la obtención del placer sexual.
P.- Y esta necesidad de dominación, ¿tiene un fondo cultural?
R.- El papel de la mujer en el mundo se podría resumir como secundario. La primigenia del varón sobre la hembra, en el plano social es una de las causas ontológicas de la violación. Sólo la educación en una cultura de plena igualdad y respeto de ambos géneros ayudaría a mitigar la violación.
P.- Pero existe la creencia de que los perpetradores sufren algún trastorno que les impide controlar la conducta…
R.- En mi tesis he intentado obtener un perfil del violador y extraje la conclusión de que el 77% de los violadores no sufría ningún tipo de enfermedad psicológica antes a la comisión del delito.